Tratamiento de las disfunciones sexuales
¿Qué son las disfunciones sexuales?
Las disfunciones sexuales femeninas y masculinas, están relacionadas con la falta de deseo, la dificultad para completar el acto sexual o dolor al realizarlo, lo cual causa insatisfacción.
Múltiples factores pueden influir en la aparición y mantenimiento de las disfunciones, tanto físicos como psicológicos.
Factores que influyen en las disfunciones
Hay factores que predisponen a que la persona pueda padecer una disfunción, relacionados tanto con ellos mismos como con su entorno, siendo los más comunes: información sexual inadecuada, inseguridad en el papel sexual, educación sexual distorsionada, primeras experiencias sexuales traumáticas.
Otros factores precipitan que aparezca la disfunción, como la edad, padecer depresión y ansiedad, inseguridad ante las expectativas, infidelidad, paternidad y/o maternidad.
Por último, los principales factores causantes del mantenimiento de la disfunción, pueden ser: miedo al fracaso, culpabilidad, alteración de la imagen, disminución y/o dificultad en la comunicación con la pareja.
Tipos de disfunciones sexuales
Tipos de disfunciones sexuales
- Eyaculación retardada
- Eyaculación precoz
- Trastorno eréctil
- Trastorno orgásmico femenino
- Trastorno del interés/excitación sexual femenino
- Trastorno de dolor durante la penetración
- Trastorno de deseo sexual en el varón
Se considera cuando existe un retardo marcado y/o ausencia de eyaculación. Teniéndose en cuentas varias especificaciones tales como si ha existido siempre o a partir de algún evento reseñado y también por la gravedad de la disfunción.
Se trata de un patrón persistente o recurrente en que la eyaculación producida durante la actividad sexual en pareja sucede aproximadamente en el minuto siguiente a la penetración vaginal y antes de que lo desee el individuo.
Se tiene que experimentar uno de los tres síntomas siguientes en casi todas o todas las ocasiones: dificultad marcada para conseguir una erección durante la actividad sexual, dificultad marcada para mantener la erección hasta finalizar la actividad sexual y reducción marcada de la rigidez durante la erección. Las especificaciones están relacionadas con si ocurre de forma situacional o generalizada, si ha existido siempre o ha parecido después de un periodo de actividad sexual normal y la gravedad del momento actual.
Las especificaciones están relacionadas con si ocurre de forma situacional o generalizada, si ha existido siempre o ha aparecido después de un periodo de actividad sexual normal y la gravedad del momento actual.
Ocurre cuando la mujer experimenta al menos uno de los siguientes síntomas en casi todas o todas las relaciones sexuales: Retraso marcado, influenciada marcada o ausencia de orgasmo; reducción marcada de la intensidad de las sensaciones orgásmicas. Las especificaciones están relacionadas con si ocurre de forma situacional o generalizada, si ha existido siempre o ha aparecido después de un periodo de actividad sexual normal y la gravedad del momento actual.
Consiste en la ausencia o reducción significativa del interés/excitación sexual femenina, que se manifiesta por lo menos por una de las tres siguientes: interés ausente o reducido en la actividad sexual, fantasías o pensamientos sexuales o eróticos ausentes o reducidos; inicio reducido o ausente de la actividad sexual y habitualmente no receptiva a los intentos de la pareja por iniciarla; excitación o placer sexual ausente o reducido durante la actividad sexual en casi todas o en todas las ocasiones; excitación o placer sexual ausente o reducido en respuesta a cualquier invitación sexual o erótica, interna o externa (p.ej., escrita, verbal, visual) y sensaciones genitales o no genitales ausentes o reducidas durante la actividad sexual en casi todas o en todas las ocasiones. Se tienen en cuenta las mismas especificaciones que para los anteriores.
Ocurre cuando existen dificultades persistentes o recurrentes con una o más de las siguientes: penetración vaginal durante las relaciones, marcado dolor vulvovaginal o pélvico durante las relaciones o intentos de penetración, marcado dolor o ansiedad de sentir dolor antes, durante o como resultado de la penetración vaginal y /o tensión o contracción marcada de los músculos del suelo pélvico durante el intento de penetración vaginal. Las especificaciones tenidas en cuentas son iguales que las anteriores.
Se trata de fantasías o pensamientos sexuales o eróticos y deseo de actividad sexual reducidos o ausentes de forma constante o recurrente. Esta evaluación la realiza el clínico y se tienen en consideración las especificaciones anteriores de aparición, persistencia y gravedad.
Tratamiento de las disfunciones sexuales
Al sufrir una disfunción sexual, la persona desarrolla una serie de sentimientos y emociones mayoritariamente negativos hacia sí misma, su capacidad, su valía, su autoestima, se ven muy afectadas, lo que repercute a la hora de pedir ayuda. Los estigmas sociales ante este tipo de disfunciones hacen un daño invisible, que tratado a tiempo puede ser reversible.
Cómo trabajamos
Información
Informar y explicar al paciente y a su pareja sobre la disfunción sexual, para que puedan entenderle y acompañarle.
Evaluación médica
Es imprescindible la evaluación por el médico de familia o especialista para descartar una explicación médica a la problemática, dado que en ocasiones la causa puede ser orgánica. Posteriormente, se realiza una evaluación psicológica.
Evaluación psicológica
La evaluación psicológica consiste en delimitar la problemática estableciendo sus causas, en qué situaciones sucede, y de qué va acompañado, la historia de la disfunción y los síntomas; para desarrollar un tratamiento ajustado a la persona.
Bienestar
Buscamos una mejoría en el estado de ánimo a corto plazo para que la persona pueda recuperar la iniciativa en las relaciones sexuales y esto le ayude a iniciar el tratamiento para su bienestar a largo plazo.
Terapia psicológica
Para recuperar la autoestima y sentirse bien consigo mismo, sentir placer durante las relaciones, y manejar la ansiedad.
Farmacología
En algunos casos, la terapia farmacológica es favorable para el tratamiento, siendo por causa orgánica la disfunción e incluso en estos, es recomendable la terapia psicológica.