Las personas con rasgos de personalidad límites temen profundamente el abandono por parte de seres queridos, por lo que tratan de evitar situaciones que pudieran interpretar como un abandono. Así por ejemplo pueden desarrollar dependencia emocional de la pareja o permitir el maltrato, no rompiendo o separándose de la pareja por miedo a sentirse abandonadas pues experimentan vacío. 

Suelen tener relaciones muy intensas, con altos y bajos, e inestables porque en ocasiones idealizan a sus amigos/pareja/familiares de manera sobre-valorada, mientras que otras veces tienden a devaluarles. Por ello, suelen polarizar entre el blanco y el negro en las relaciones, siendo los demás completamente buenos o completamente malos, por lo que les es difícil integrar que las personas pueden tener comportamientos que son agradables para ellos y también desagradables. Esto tiene que ver con la intensidad de sus emociones, porque interpretan los actos de los demás en función a emociones agradables y desagradables que sienten en ese momento, y se dejan llevar por esa evaluación desde lo emocional. Es frecuente por tanto encontrarse con rupturas de relaciones de amistad, familia y pareja, así como con intentos desesperados por recuperar a las personas con quienes han roto.

Suelen tener una imagen de sí mismos en ocasiones excesivamente positiva y en ocasiones excesivamente negativa, en función a lo que estén sintiendo en ese momento; o a lo que otras personas opinen de ellos porque les impacta emocionalmente lo que otros puedan decir. Por tanto, es frecuente experimentar una identidad sin sentido, no teniendo muy claro quién o como son; y sintiendo de manera recurrente una sensación de vacío. 

Son personas más impulsivas que racionales, teniendo dificultades para frenar los impulsos que sienten, lo cual puede observarse en la dificultad para pos poner el placer, o la dificultad para manejar la ira. En ese sentido, tienden a dañarse a través de gastos excesivos con los que corren de manera impulsiva, sexualidad promiscua, abuso de drogas, conducción temeraria o atracones alimentarios.

Las personas con rasgos de personalidad límites suelen pensar frecuentemente en suicidarse, y tienden a lesionar su cuerpo. En ocasiones, la finalidad de la auto lesión es que permite concretar el dolor en algo físico, o bien calmar un dolor psicológico como el vacío, o como una forma desadaptativa de manejar la ira. 

Se trata de personas que sienten las emociones de manera más intensa que el resto, lo que implica que pueden llegar a picos muy altos de ansiedad o irritabilidad; y que los mensajes emocionales tienen impacto sobre ellos dado que reaccionan y toman decisiones desde lo emocional con dificultad para reflexionar lo que van a hacer o incluso ponerle palabras. De hecho, suelen actuar las emociones, que quiere decir que cuando sienten una emoción intensa la llevan directamente a la acción como sucede cuando se auto lesionan, se agreden, agreden a otros, salen corriendo; dado que no son capaces de en ese momento poder expresar de forma más útil qué están sintiendo y de ponerle palabras que puedan desahogarles o permitirles entender esa situación y emoción que están sintiendo. 

Tienen dificultades para expresar y manejar su ira, de manera que se enfadan de forma intensa e inapropiada, por ejemplo suelen exhibir su genio, mantenerse enfadados gran parte del día, creer que ante un problema el otro lleva la culpa, o iniciar peleas y agresiones físicas. 

En ocasiones, experimentan la sensación de estar distanciados de la realidad, como si fuera ajena; o distanciados de sí mismos como si sus emociones o pensamientos no les pertenecieran. Esto se conoce como episodios disociativos, que tienen que ver con haber experimentado situaciones traumáticas.